Asesoría Laboral Barcelona : Sección Noticias : GUADALAJARA, JALISCO (04/JUL/2011).- Cuando se acercan los últimos semestres de la licenciatura, algunos alumnos se topan con lo que se convertirá en una de sus peores pesadillas: la tesis. No sólo tienen que elegir un tema en el que destaquen algún aspecto nuevo de investigación, además deben seguir un riguroso planteamiento metodológico para lograr el objetivo y dedicar bastante tiempo a lecturas de apoyo y análisis.
Lo más complejo de todo llega cuando el estudiante se cuestiona si este proceso realmente vale la pena, o si servirá de algo en su futuro profesional.
Es por ello que hoy en día, las nuevas generaciones de profesionistas optan por otros métodos de titulación menos demandantes como lo son el promedio o la excelencia académica, la experiencia profesional y hasta los exámenes de conocimientos generales.
Sin embargo, ante este panorama, Luciano González Velasco, quien hasta hace poco fungió como profesor e investigador en la Universidad Virtual de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y que todavía continua su labor como asesor de tesis, considera que este proyecto "cuando tiene una buena base de ejecución ayuda a recuperar todo el proceso de formación académica y a demostrar todo lo que realmente se logró aprender. En muchos casos, una tesis es también una forma de asimilar aspectos que se trataron de prisa o con poca profundidad durante la carrera, y que sin embargo son base de la misma".
No obstante, esto no es suficiente motivación para algunos que optan por otras modalidades de titulación. Específicamente la UdeG, asegura González Velasco, todavía cuenta con un alto porcentaje de estudiantes que sí realiza una tesis, ya que reciben estímulos por parte de la institución que los hace valorar que este proyecto al ser un aval de investigación, les facilita el acceso al mundo laboral.
Una tesis se traduce en diversos estudios, investigaciones y propuestas en determinado tema donde el estudiante aplica y refleja métodos, conocimientos y competencias, lo que significa una pauta para los empleadores porque gracias a esto tienen la posibilidad de observar las técnicas profesionales de los candidatos. Pero este no es el caso en todas las áreas de aprendizaje, "debido a que la tesis tiene como objetivo que el estudiante haga una hipótesis de trabajo y la ponga a prueba, y esto generalmente tiene que ver con un manejo teórico importante, no se aplica a todas las carreras. Casos como el de arquitectura y algunas ingenierías son la prueba de que en determinadas áreas disciplinarias existen proyectos de otro orden, prácticos sobre todo, que demuestran las habilidades profesionales y de formación del alumno.
Aunque hay estudiantes que aseveran "ya todos los temas han sido abordados", y ésta es una de las primeras barreras con la que se topan los tesistas, el académico asegura que sí se pueden encontrar nuevas áreas de investigación, "sucede que no siempre los alumnos tienen la visión de lo que puede ser un objeto de tesis, otras veces también tiene que ver que no reciben la asesoría adecuada o que los protocolos de trabajo propuestos son muy cerrados y esquemáticos y no permiten desarrollar propuestas diversas. Además, siempre existe la posibilidad de ampliar una investigación, desde donde la dejaron otros, con la finalidad de concretar proyectos e investigaciones".
El investigador también ha detectado dos aspectos que comúnmente significan un problema en el momento del desarrollo: cuando el estudiante no sabe en dónde buscar información que lo ayudará a sustentar su hipótesis, y que en dado momento evitará los elementos que ya han sido explicados por otros tesistas, y el otro, la metodología. "Parece muy sencillo elaborar una encuesta o un cuestionario, pero es necesario saber el enfoque metodológico, así como los instrumentos de apoyo y si estos se usan de la forma correcta para llegar al fin deseado", detalla.
Sobre la diferencia que representa tener un guía o asesor a lo largo del proyecto, González destaca que cuando hay un protocolo muy bien definido, el estudiante "con algo de dificultad" puede hacerlo por sí solo. Sin embargo, cuando se cuenta con el apoyo de una persona con mayor experiencia en el campo de la investigación, se pueden reducir tiempos y complejidad en cada una de las etapas.
"Creo que, de manera general, lo más importante es no perder la visión de que se titulen las personas, en el caso de la licenciatura habrá otras alternativas (de acuerdo a la profesión) que permitan demostrar las competencias de los estudiantes. En las maestrías, la investigación que demanda una tesis sí tendrá una mayor consecuencia en el aspecto profesional. No obstante, lo más importante es que sí se titulen", agrega.
Luciano González, licenciado en Psicología Educativa y maestro en Educación, actualmente funge como asesor de tesis de cualquier área disciplinaria, especialmente de posgrados.
Elige un tema que te resulte apasionante, el interés te ayudará a enfocarte y definir el ángulo de la tesis.
Identifica cuáles son los objetivos de la investigación.
Previo a la redacción, analiza y define qué secciones compondrán tu proyecto.
Lee materiales que tengan relación con el tema que elegiste, esto te ayudará a conocer aquello a lo que vas a dedicar tu tiempo. Aprovecha estas lecturas y realiza mapas conceptuales.
Apóyate en libros de metodología para que te sea más sencillo realizar la bibliografía final.
''Siempre hay la necesidad de explicar las teorías que se manejan en cada profesión y las tesis obligan a esto, a definir las bases teóricas de cualquier área disciplinaria'', Luciano González, asesor de tesis, académico e investigador de la Universidad de Guadalajara.
Fuente: Informador.com.mx
Editado por: Asesoría Laboral Barcelona
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